Restaurantes al aire libre: consejos y trucos
Una buena terraza puede ser un verdadero imán para los clientes. Ahora que aprieta el calor, estamos en plena temporada al aire libre. Ya se trate de una cervecería con terraza, un restaurante con mesas fuera o un chiringuito, merece la pena que los restauradores tengan claro cómo preparar la zona exterior de la forma más perfecta posible para la restauración al aire libre.
¿Se necesita un permiso especial?
En primer lugar, aclaremos la pregunta más importante: ¿Tiene ya tu negocio de hostelería una terraza? Si es así, mejor que mejor: en ese caso no necesitas solicitar un permiso de uso especial a tu ciudad o municipio.
Si no cuentas con él, es recomendable que consultes las ordenanzas municipales de tu ayuntamiento. Es importante que te informes de todas las licencias necesarias y de los requisitos en cuanto a horarios, música y aforo para que tu negocio cumpla con todas las normas y puedas operar sin problemas para centrarte en lo importante: tener un negocio rentable.
¿Qué otros requisitos legales hay que cumplir para la restauración al aire libre?
Los principales puntos sobre la legislación de ruidos para bares y restaurantes en España son los siguientes:
La normativa administrativa en materia de ruidos está compuesta por la Ley 37/2003 de Ruido y el Real Decreto 1367/2007, que desarrolla dicha ley en lo referente a la zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas.
La aprobación de ordenanzas sobre contaminación acústica es competencia de los ayuntamientos, por lo que los límites de decibelios permitidos pueden variar entre diferentes localidades.
Las ordenanzas municipales suelen establecer límites de decibelios basados en criterios como la cercanía a viviendas, la presencia de espacios naturales protegidos y las zonas acústicamente saturadas.
En Barcelona, los niveles de decibelios permitidos varían según las diferentes zonas, oscilando entre 45 y 70 dB dependiendo del horario y el tipo de negocio.
En Madrid, la Ordenanza municipal establece límites que van desde los 20 dB hasta los 55 dB, dependiendo del tipo de establecimiento y el ámbito en el que se encuentre.
En Málaga, los límites de decibelios permitidos en bares y establecimientos de ocio se sitúan en un máximo de 40 dB, sin diferencias por horario. En exteriores, el límite es de 70 dB durante el día y 60 dB de noche.
En Valencia, se establecen diferentes límites según el ambiente interior y exterior. Por ejemplo, en la terraza de los bares, los niveles oscilan entre 55 y 65 dB durante el día y la noche, respectivamente.
El incumplimiento de los límites acústicos puede conllevar sanciones económicas que van desde los 50€ hasta los 300.000€, e incluso la clausura definitiva del local, dependiendo del municipio y la gravedad de la infracción.
Cumplir con la normativa en materia de ruidos no solo evitará sanciones, sino que también contribuirá a mantener un ambiente agradable y evitar conflictos de convivencia con las viviendas cercanas.
Consejos para un espacio exterior acogedor
Lo que es importante para el interior también lo es para el exterior: todo se reduce a mantener el concepto del local, que debe reflejarse en cada detalle. Esto significa que debes tenerlo todo muy en cuenta: empezando por el mobiliario, pasando por las fuentes de luz utilizadas, hasta la vajilla, la decoración y el propio espacio exterior.
Ten en cuenta que todo lo que utilizas en la restauración al aire libre está mucho más expuesto a las inclemencias del tiempo que lo que utilizas en el interior de tu establecimiento de restauración. En consecuencia, debes pensar detenidamente qué es lo que más te conviene.
Consejos para los días más calurosos
El verano en España es increíblemente caluroso, lo que significa que hay que estar preparados para mantener a los clientes frescos y cómodos durante las horas más calurosas del día. Aquí hay algunos consejos y trucos para acondicionar tu terraza y asegurar una experiencia agradable para tus comensales incluso en los días más sofocantes:
- Proporciona sombra adecuada: La sombra es esencial para proteger a tus clientes del intenso sol veraniego. Instala toldos, sombrillas o pérgolas en tu terraza para crear áreas sombreadas donde los comensales puedan resguardarse del calor. Además, considera utilizar materiales de tela con protección UV para garantizar una mayor protección.
- Utiliza ventiladores y nebulizadores: Los ventiladores de techo o de pie pueden proporcionar una brisa refrescante en tu terraza, ayudando a reducir la sensación térmica. Asimismo, los nebulizadores de agua pueden rociar finas partículas de agua en el aire, creando un efecto de enfriamiento natural. Estas opciones son especialmente útiles en las horas más calurosas del día.
- Ofrece bebidas refrescantes: Una carta de bebidas refrescantes es imprescindible para los días calurosos. Asegúrate de tener una variedad de opciones como limonadas, zumos naturales, aguas aromatizadas y cócteles frutales. También puedes considerar la inclusión de opciones de helados o granizados para satisfacer el antojo de tus clientes.
- Cuida la ventilación: Asegúrate de que tu terraza tenga una buena circulación de aire. Si es posible, utiliza elementos como ventanas abiertas, cortinas de tela ligera o incluso ventiladores adicionales para mantener el aire en movimiento. Esto ayudará a disipar el calor acumulado y a crear un ambiente más fresco y agradable.
- Utiliza materiales adecuados: Elige muebles y revestimientos para tu terraza que no retengan el calor excesivamente. Opta por materiales como la madera tratada o el aluminio, que no se calientan tanto bajo el sol. Asimismo, considera la instalación de suelos permeables que eviten el sobrecalentamiento.
- Ofrece opciones de protección solar: Además de la sombra, considera la posibilidad de ofrecer a tus clientes protectores solares, como sombreros, parasoles individuales o incluso cremas solares. Esto demuestra tu preocupación por su bienestar y les permite disfrutar de tu terraza sin preocuparse por los efectos nocivos del sol.
- Crea zonas de descanso frescas: Agrega áreas con sofás o sillas cómodas y acondicionadas con cojines refrescantes o telas transpirables. Estos espacios permitirán a tus clientes relajarse y disfrutar de un momento de descanso en un ambiente fresco y acogedor.
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